DISFRUTAR
LA BALMA
Si quieren
pasar unos deliciosos días en compañía de su familia y amigos, les haré una
sugerencia: el interior de Castellón y sus hoteles rurales que en muchos casos
tienen auténtica categoría, buen servicio y una acogida entrañable. El problema
es que quizás no son todo lo conocidos que deberían y también las carreteras,
sería muy deseable una comunicación más rápida desde la costa. Es uno de los
valores más sólidos que tenemos para explotar, el sol y playa con un
complemento de montaña. Concretamente el Maestrazgo no tiene parangón en
España.
El pasado
fin de semana estuvimos en el Hotel Santuario de la Balma, en Zorita, allí se
ha hecho una rehabilitación integral que está fenomenal, enclavado en una roca,
en un cortado sobre el río Bergantes, se adapta al terreno y es mitad edificio
y mitad gruta, algo único, con todas las comodidades modernas y toda la
tradición, que arrastra como centro de peregrinación contra “els malignes” o
endemoniados, el paraje es fascinante y además la recepción de José, encargado
del Santuario desde hace muchos años no puede ser mejor, sus atenciones y
conocimientos son una maravilla.
En la misma
línea se coloca el hotel palacio de los Osset en Forcall, la inminente
restauración del hotel Cardenal Ram de Morella y no tanto el supuesto parador
de la misma localidad que lleva ya muchos años en proyecto. La Generalitat, la
Diputación y la administraciones locales apuestan por el futuro del interior,
que sigan así. Precios muy ajustados, gastronomía para ponerse las botas
disfrutando y luego arrepentirse un poquito, amabilidad de las gentes,
naturaleza, fauna, historia, cultura, aventura, ¿qué más se puede pedir?
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