YA TE

Mediterráneo, 29 de septiembre de 2011
YA TE
Es conocido el famoso chiste que mezcla el tener un yate, que presupone dinero, con el ya te… pagaré que supone no tener ni un duro. Como en la vida hay muchas cosas más allá del dinero, nos fijaremos en la responsabilidad, la educación o el cumplimiento de la palabra dada, que todo ello tiene cabida, más bien ausencia en las actitudes de todos aquellos a los que se les pide un favor o tienen que cumplir una obligación y te contestan con el ya te diré, ya te llamaré o algo parecido, en principio no tiene porque ser un problema o una informalidad, las cosas requieren su tiempo, pero el asunto empieza a enturbiarse cuando, a pesar de tu estado de ansiedad o de necesidad por ver o conseguir el resultado de la gestión, el titular del “ya te” no contesta, ni llama, ni dice, y simplemente pasa de ti y a veces se olvida. Cosa que por mero sentido común se me antoja estúpida, no cuesta nada decir si o no, a veces no se puede o simplemente no se quiere y no pasa nada. Pero todo el mundo se merece una respuesta, lo contrario es un menosprecio torpe, porque la vida da muchas vueltas, no se sabe dónde iremos a parar y siguiendo las frases hechas, donde las dan las toman, así que al “ya te” algún día también le pueden decir lo mismo. En la vida se recoge lo que se siembra. Me enseñaron que lo que se dice se hace y que hay que cumplir con la palabra dada, algo que desgraciadamente suena rancio, pero que algunos seguimos manteniendo. Formalidad, amabilidad, buen trato, una sonrisa no cuesta nada y hace que nuestras relaciones con los demás sean mucho más fluidas y agradables, todos somos personas y no se debe hacer con nadie lo que no te gustaría que te hicieran a ti.