EL TRATAMIENTO

Mediterráneo, 3 de febrero de 2011
EL TRATAMIENTO
No me refiero al médico que es mucho más importante, sino al honorífico o de cortesía que siendo relativamente banal, tiene una importancia social y para los más estirados es fundamental. Resulta que un día tenía que ir a un acto oficial donde debía intervenir y me preguntaron cual era mi tratamiento, concretamente si era ilustre, de entrada dices hombre procuro ser lo más ilustre posible pero la verdad es que no me importa mucho. Bueno, indagaré para cumplir las formalidades. Pues no hay manera de aclararse, esto es una maraña. Parece que son Don los que tienen bachiller y por la vía rápida los que tienen Din(ero) mejor todos Don (y Doña claro) se acaba el problema y no discriminamos a nadie. Marquemos diferencias, el Rey es Majestad, pero resulta que el Emperador de Japón es Majestad Imperial. Alteza Real tenemos el Príncipe, sus hijos, las infantas y la Leti, prueba de que con maña llegas a todo. Excelencia o Excelentísimo ya hay más, Presidentes del Gobierno, Ministros, Secretarios de Estado, Delegados del Gobierno, Senadores y Diputados, miembros del Tribunal Constitucional, del Tribunal Supremo, de la Audiencia Nacional, del Consejo de Estado, Presidentes y Consejeros de Comunidades Autónomas, aunque en Valencia son Molt Honorable y Honorable, Embajadores, Alcaldes pero sólo de grandes ciudades, Generales, Grandes de España, Arzobispos que además son Reverendísimos y otros pocos privilegiados. Ilustrísimo son todos los que están un cargo por debajo de los anteriores y también hay Señoría, Eminencia, Muy Ilustre, Monseñor y otros parecidos.
Como me apremiaba dar una respuesta, y aunque a mí lo que me gusta es que todo el mundo me tutee, ¿Ilustre? lo que ustedes quieran.