ENGAÑARSE A
SI MISMO
Las mentiras están
presentes en todos los ámbitos y situaciones y surgen prácticamente de todo el
mundo en alguna ocasión. Admiten muchas graduaciones, de las peores es tratar
de engañarse a si mismo. Además es triste, porque salvo que seas un demente es
prácticamente imposible, siempre hay un pedacito de cerebro y que te dice que
aquello no es verdad, nunca puedes engañar a tu conciencia. A veces la realidad
no es agradable y no se tiene la energía necesaria para afrontarla, tratas de
protegerte y evadirte con el autoengaño, la niegas la ocultas o la supones
olvidada. Falsificas tu capacidad, tu forma de ser, lo que los demás piensan de
ti, el supuesto amor que te tienen. Te crees mejor, más alto, más guapo y más
listo, piensas que eres buena persona y que todos lo creen. Muestra actual de
todo ello, son las redes sociales donde pones fragmentos de tu vida, vendiéndolos
como súper chulos cuando la realidad puede ser muy distinta y solo son postureo.
Supuestos todos que no tienen nada que
ver con la autoestima., la confianza en uno mismo y el esfuerzo que hace falta
para conseguir tus metas. Un ser humano formado, maduro y racional debe aceptar
y asumir la verdad, sea cuál sea, con sinceridad, es lo honesto y lo valiente y
si es negativa luchar por superarla. Si reconoces la verdad, te conoces a ti
mismo en lo bueno y en lo malo, creces
como persona y tus relaciones con los demás mejoran. Equilibras emociones y
pensamientos, entre tu parte física y espiritual. Autoengañarse te limita y boicotea
tu vida, quizás para siempre.
Artículo publicado en
el Periódico Mediterráneo el 16 de octubre de 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario