DEVOLVER DESALINIZADORAS
Corría el año 2004, Zapatero tocaba el poder. Entre sus primeras medidas: derogar el Plan Hidrológico Nacional y consecuentemente el trasvase del Ebro. Una irresponsabilidad demagógica, que como tantas otras, pagaremos durante muchos años. La brillante solución auspiciada por la ex ministra más nefasta de la historia reciente, Cristina Narbona, ahhhh, fueron las desaladoras. No hay agua, tiramos la del Ebro al mar y plagamos la costa de estos monstruos para volver a cogerla. Previsiones de sostenibilidad, viabilidad o necesidad ninguna. El principal problema que plantean, además de lo que contaminan, es el coste de agua, 12 euros por metro cubico, lo que resulta ruinoso para los agricultores y los consumidores, 6 veces superior a lo que hubiera costado el agua del trasvase o la que se extrae de un pozo. Dos de estas plantas están en Oropesa y Moncofar, con una inversión de 104 millones de euros, debían empezar a funcionar en 2009, lo han hecho?. Claro que no, pues si no lo hacen antes de Marzo la Unión Europea reclamara 35 millones que habrá que devolver de sus ayudas. Los Ayuntamientos de Moncofar, Xilxes, Oropesa, Cabanes y Benicasim se comprometieron a adquirir el agua con lo que tendrían que pagar 10 veces más que lo que pagan ahora y los de Moncofar y Oropesa a hacerse cargo del coste de las obras en un plazo de 25 años, todo lo cual es inasumible. A todo esto se suma, y quizás explique algo, el escándalo de Acuamed, metida en estos proyectos, con sobrecostes del 128%. Paga papa estado y luego ningún político responde por sus actos. Nosotros frente a Europa si.
Artículo publicado en el periódico Mediterraneo el 10/10/2016.
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