lunes, 19 de octubre de 2015

LA ECONOMIA

LA ECONOMIA
Es la principal preocupación de los españoles, quien más quien menos ha sufrido el mordisco de la crisis. Algunos hasta extremos irresistibles, a los que solo la solidaridad, la caridad o la amistad han permitido sobrevivir. Los mecanismos del Estado social de derecho también llamado del bienestar, han sido necesarios pero quizás no suficientes y habría que tratar de mejorarlos. Para ello evidentemente hacen falta recursos que en ningún caso se deberían obtener a base de esquilmar, más, a la clase media. Parece que la macroeconomía ha mejorado, eso dicen los números, pero hay que trasladarlo a la vida diaria, de todos y cada uno de nosotros. La libertad y la responsabilidad deben ir de la mano, separados pueden conducir a la anarquía o a la tiranía y siempre a la ruina. La radicalización extrema contra la moderación puede hacer que lo que tanto hemos luchado por conseguir, se vaya al garete. A la economía, a los industriales, a los inversores, a los que generan riqueza no les gusta la inseguridad ni jurídica ni física. Nadie apuesta por países extremistas sin unas mínimas garantías, con las libertades cohartadas y la economía en declive. El bienestar social debería ser el primer objetivo de todos y no solo el poder, que si se obtiene hay que gestionar y obtener resultados, no perderse en proclamar medidas altisonantes aunque vacías. Por todo ello quienquiera que nos gobierne que tenga en cuenta que con tolerancia, dialogo, sentido común, cordialidad y racionalidad iremos mucho mejor, mejor la economía y la convivencia, de todo el país y de cada uno de nosotros.
Columna publicada en el Periódico Mediterráneo de Castellón el 12 de octubre de 2015

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