Alexis Tsipras suena a chiripa, pero la realidad es que no tiene ninguna, más bien mala suerte, desgracia y caos. Se lo ha buscado, con insistencia, mentiras, engaños y chulerías le han acompañado. El jefe de Syriza y todo su partido, han olvidado la historia reciente del mundo. En ella el comunismo prácticamente ha desaparecido, después de causar millones de muertos, hambrunas y exterminio de libertad, todo el que podía huía de estos regímenes. Y ahora este iluminado y otros quieren volver a eso. Casi lo consigue, si no es porque la realidad le ha puesto en su sitio, mentir a los suyos y agachar la cabeza frente a los que tanto odia, la Unión Europa. Madrastra que les ha prestado miles de millones de euros y gracias a la cual ha podido vivir y afortunadamente seguirán así, porque el pueblo no se merece sufrir lo que estos tipos generan: desabastecimiento, escasez, hambre, aislamiento internacional, bloqueo, desinversión extranjera, fuga de capitales, corralito, perdida de ahorros, sueldo, pensión, trabajo todo al garete y con el tu sistema de vida y el de tu familia. Situaciones que vemos repetidas en otros países que venden la misma demagogia y solo consiguen la ruina física y moral de los desgraciados que lo sufren. Creíamos que se había acabado, pero la historia se repite. El sentido común, la educación, y hacer las cosas bien deberán acabar con este problema.
Artículo publicado en el Periódico Mediterráneo
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