El futuro económico de Castellon

Conferencia impartida el 27 de abril de 2011

EL FUTURO ECONÓMICO DE CASTELLÓN

Introducción

Buenas tardes y muchas gracias a todos por venir, especialmente a la asociación Cardona Vives y a su presidente Gonzalo Romero.

El tema es muy interesante, nada más ni nada menos que el futuro de Castellón, y por tanto el futuro de todos, nos va mucho en ello.

Cada uno tendrá su perspectiva más o menos optimista, más o menos pesimista. Voy a leerles el e-mail que me ha mandado un amigo mío como ejemplo:

“Espero que tengas bien preparado el tema y hayas consultado la bolita de cristal, porque ¿de qué cojones va a vivir Castellón? ¿de la agricultura? Ya no, en países en desarrollo. ¿De la cerámica? Tampoco, se fabrica igual y más barato, ya con buena logística, en medio mundo. ¿Del turismo? Si no tenemos cojones de poner en marcha el aeropuerto y los campos de golf, puertos, etc, se han quedado bloqueados años. ¿Inmobiliarias? ¿Para quién? ¿Quién puede comprar? Los que la necesitan no les financian y la incertidumbre del paro, los que pueden ya no quieren comprar más ladrillos, y para el hijo del que puede, que la necesita, se la vende el banco porque tiene miles. Todo un dilema...”

Yo soy de natural constructivo, y desde luego no soy adivino, así que lamento decepcionarles pero no voy a decirles lo que va a pasar, sencillamente porque no lo sé.

Si que voy a hablarles de lo que puede suceder, de lo que me gustaría que pasara, y de las cosas convenientes o necesarias para que ello sea posible.

Lógicamente quiero que nos vaya lo mejor posible, que la situación se solucione y salgamos del lamentable estado en que nos encontramos, aunque esa situación se nos escapa y es algo más global y especialmente nacional que cae en manos de la Administración Central. De todos modos, no olvidemos que la palabra “crisis” significa “Oportunidad”.

Infraestructuras

Nos centraremos, como el título indica, en Castellón.

Si queremos prosperar y vivir mejor lo primero que necesitamos son infraestructuras.

Necesitamos agua. La derogación del trasvase del Ebro es una de las peores noticias que hemos sufrido, que añadido a la poca materialización del plan AQUA que nos surtía con desaladoras, nos sitúa en una difícil situación. Por ello hay que reclamar con absoluta firmeza el “ agua para todos” y si hay un cambio político esperamos conseguir algo.

En tema de comunicaciones tenemos el famoso aeropuerto que tanta gracia ha hecho a algunos, pero que considero necesario, aunque solo fuera para tapar el agravio tan evidente que era ser la única provincia costera española sin un aeródromo. Ya lo tenemos, y ahora hay que ponerlo en valor, es un pilar fundamental para el desarrollo turístico.

El AVE es otro tema fundamental, se dice que llegará en el 2014, yo no me lo creo, pero ojalá llegue lo antes posible, y no hablamos sólo de la comunicación con Valencia, sino del corredor mediterráneo que nos una con Europa con una doble vía de ancho europeo, tanto pasajeros como mercancías. Su rentabilidad es tan evidente que no entiendo como no está ya en marcha.

El Puerto, principal plataforma logística de Castellón, si es una realidad con sus nuevos diques, no lo son sin embargo, sus accesos viales y ferroviarios por el Sur.

En el tema de carreteras hay que terminar la autovía de la Plana (CV-10 o A-7) y conseguir que la A-68, autovía que viene del Cantábrico, llegue a Vinaroz y no a Reus. Las vías de comunicación no solo deben ir de norte a sur, también se necesitan transversales este-oeste que nos acerquen al interior.

Con todas estas infraestructuras el transporte y la logística se podrán convertir en un sector más potente.

Agricultura

Analizando sectores concretos, el primario es la agricultura. Los naranjos nos trajeron riqueza muchos años, ocupan el 33% de la superficie cultivada de la provincia, y creo que aún tienen recorrido, nuevas variedades y modernización de explotaciones ayudarán.

Hay que investigar nuevos cultivos y conseguir una agroalimentación de calidad que satisfaga las necesidades del consumidor. Lograr unos buenos canales de distribución. Crear una imagen de marca de la provincia como un productor de alimentos saludables. Profesionalizar a los agricultores incorporando gente joven con una visión social más positiva.

Industria

Pasemos a la industria, la reina de la zona es la azulejera o cerámica. Azulejos, turismo y construcción han sido los tres motores que nos situaron en la cabeza del desarrollo del país. Están en crisis pero saldrán, cada cual con su estrategia, reinventándose, adaptándose a los nuevos tiempos.

En el tema azulejero la exportación es clave. Francia es nuestro primer cliente, luego Rusia y Arabia Saudita con la mitad de volumen, y con un tercio Reino Unido y Alemania, todos ellos podrían crecer a nivel similar.

Deben adaptarse a la crisis, como todos, recortar gastos, reducir producción; no se venderán 600 millones de m2 como antes; no se puede competir en precios contra los países emergentes y sus costes.

Hay que centrarse en I+D+I y no solo en el producto, también en la gestión de las empresas. Conseguir productos con valor añadido, que sean innovadores y que aporten nuevas soluciones (bactericidas, fotosensibles, autolimpiable, etc).

Se debe incrementar el tamaño de las empresas. Ser más grandes. Para ser competitivos es necesario realizar fusiones o colaboraciones para obtener economías de escalas operativas, concentrando la capacidad productiva y logística.

Hoy también tenemos fábricas de muebles e importantes multinacionales del sector químico, deberíamos mantenerlos y potenciarlos, y tratar de diversificar el tejido productivo, especialmente el industrial, buscar nuevas oportunidades en otros sectores sobre todo en las nuevas tecnologías (audiovisual, biotecnología, energías renovables, acuicultura, etc).

Construcción

La construcción ha sido motor de desarrollo mucho tiempo, ha sufrido ataques, mayoritariamente injustos, incluso la patética Comisión Europea que veía desafueros aquí, pero no al norte o al sur, donde se han cometido mucho mayores.

Hay que mejorar el sector, dirigirse en parte hacia la rehabilitación y centrándose en que los edificios sean eficientes energéticamente. Tratar de atraer el mercado internacional.

Y sí o sí ajustar costes y precios que estaban a unos niveles insostenibles.

Se tendrá que normalizar porque es innegable que todo el mundo necesita una vivienda, no es una opinión, es una necesidad, y nuestra idiosincrasia tiende a que si compras mejor así dejamos algo tangible y evaluable a nuestros hijos; no se venderán 860.000 viviendas pero si la mitad, por la misma inercia de las necesidades demográficas, matrimonios jóvenes, divorcios, mejoras de residencia , segunda vivienda, etc.

Y contando con el flujo de inversiones extranjeras sea por inmigración, por jubilación o por veraneo.

Servicios

Si algo está claro del futuro es que va a tener cada vez más importancia el sector servicios, y para ello hace falta un cambio de actitud, profesionalidad y simpatía deben ser una constante en nuestro comportamiento.

El turismo tiene que ser piedra angular de nuestro futuro. Ya hoy es el 55 % de nuestra actividad productiva.

El principal valor que tenemos es el clima. El turismo de sol y playa, que a pesar de tener mala fama es fundamental, también el de interior, el de deporte, singularmente el de golf y el náutico, el cultural, el de salud, etc.

Lo mejor es la combinación de todos ellos. De acuerdo con lo que ya tenemos, sería inmediato en los dos primeros.

Nos faltan hoteles de todas las categorías, pero especialmente de lujo (por ejemplo: el Parador de Morella) y restaurantes de renombre.

El potencial existe, Peñíscola, Benicasim, Oropesa, Morella o Columbretes son prueba de ello, pero también todas y cada una de nuestras playas que en su mayoría no están masificadas, tenemos kilómetros y kilómetros de costa virgen, nuestros parques naturales, o nuestros pueblos de interior, atractivos y próximos. Tenemos patrimonio arquitectónico (piedra seca), natural (olivos milenarios) y cultural (pinturas rupestres)

El espejo es el ALTO AMPURDÁN, buenas playas, precioso interior y fluidas comunicaciones entre ambos que permitan pasar del mar a la alta montaña en pocos kilómetros.

El turismo de interior y los hotelitos con encanto son una delicia, una alternativa para desestacionalizar, ayudan a mantener la autenticidad, naturaleza, paisaje, tradición o gastronomía, que de otro modo se perderían. Las oportunidades están en los parajes naturales con posibilidades de convertirse en espacios de recreo, hoteles y casas rurales, rutas verdes como la de Benicásim-Oropesa pero con una trama provincial.

Los festivales musicales, el FIB es un ejemplo de resultados positivos. Genera una bolsa de clientela que no entiendo como no se explota. Todos aquellos que en su juventud pasaron unos días felices en Benicásim son clientes potenciales para veranear allí.

Del golf resulta que tenemos 22 campos proyectados, y de esos nada, ni uno, parece que Torreblanca o Burriana podrían hacerse, ya veremos, la realidad es que tenemos 3, Valencia 10 y Alicante más de 30. Me gustaría saber qué pasa para que la Consellería de Medio Ambiente nos ponga tantos obstáculos.

El problema es que la mayoría de proyectos iban ligados a desarrollos inmobiliarios, hay que buscar otra forma de rentabilizarlos y seguir adelante, la apuesta de años en Fitur no se puede abandonar.

Dado el envejecimiento de la población y el aumento del nivel de vida el ámbito de la salud y de la tercera edad va a ser uno de los sectores emergentes más potentes de la economía mundial, residencias, clínicas, balnearios, spas, aquí somos expertos en termas y talasoterapia, se podría conseguir un conglomerado de referencia en este campo.

Por último tenemos la posibilidad de Mundo Ilusión, que tras tropecientos años se aprueba, pero hoy no se puede hacer empresarialmente, sólo esa actuación hubiera atraído miles de turistas, igual que el foco que supone actualmente Marina d’Or. El futuro dirá.

La conclusión es que debemos conseguir un desarrollo sostenible que fomente todo aquello que tenemos y que quizás por retraso no hemos estropeado y que cree los nuevos factores que ayuden a conseguir una imagen de Castellón como paraíso turístico.

El comercio debe recuperar su valor tradicional. Las grandes superficies comerciales son necesarias pero también lo son los centros tradicionales de las ciudades con actuaciones conjuntas, peatonalización, ajardinamiento, etc. que convierta estas zonas en un sitio agradable para las personas, por las que se pueda pasear y comprar cómodamente. Hay que mejorar los accesos y los aparcamientos en el centro. La unión hace la fuerza. Se debe favorecer la cooperación comercial, potenciar y fortalecer estructuras de integración y hacer una política común de imagen y promoción.

Todo ello sin olvidar el comercio electrónico, nuevas tecnologías que hay que incorporar a todos los ámbitos humanos, modernizarse y formarse.

Se debe potenciar la imagen del municipio de Castellón como centro comercial ampliando su área de influencia.

Formación

La formación es fundamental, si ya la UJI supuso un grandísimo paso adelante con sus 13000 estudiantes y su vinculación con las informática y la investigación, bienvenidos sean el CEU y todas las universidades privadas que quieran venir, y la VIU (Valencian International University), sería bueno atraer escuelas de negocio y que se materializase la ciudad de las lenguas.

Todo tipo de instituciones académicas son beneficiosas y crean riqueza, en sí mismas como empresa y por lo que de formación suponen para sus usuarios.

Y es fundamental la colaboración entre la empresa y la Universidad, (que hoy se canaliza a través de la Fundación Universidad Empresa), incluyendo los Institutos Tecnológicos.

El principal valor de una economía globalizada es el talento, hay que reforzar los sistemas educativos, algunos países europeos han duplicado su presupuesto en educación, y deberíamos tratar de ser un referente en los circuitos académicos y científicos.

Un gran problema al que enfrentarse en los próximos años será la emigración de jóvenes con buena formación en busca de trabajo que aquí no consiguen.

Medios

Para conseguir estos fines hacen falta muchas cosas, entre las más importantes:

.- Un empresariado emprendedor que no sea maltratado y se sienta recompensado social y económicamente. En esto tenemos una larga tradición. El modelo empresarial debe basarse en:

.- La diferenciación comercial (marca, reputación, capacidad de distribución, calidad) y tecnológica.

.- La innovación (de productos, procesos y nuevos modelos de gestión).

.-La concentración para aumentar el tamaño de las empresas y su capacidad de crecimiento internacional.

.- Colaboración de las administraciones públicas en proyectos de interés común, en todos sus niveles, local, autonómica y estatal, y una política dirigida a ello, empezando por la austeridad presupuestaria y fiscal.

.- Financiación: la tradicional bancaria, en bolsa, por subvenciones, fondos de inversión y otros, hay que buscarla a veces con imaginación y en muchos casos exigirla.

.- Que todos y cada uno pongamos nuestro granito, ayudando en el sector de cada cual. Hace falta mejorar los niveles de productividad laboral, tenemos uno de los más bajos de Europa y eso sí tiene que mejorarse. Y debemos ser más reivindicativos, “quien no llora no mama”.

Despedida

Todo esto que hemos ido desgranando sería ideal si se consiguiera el pleno, no creo, pero ojalá logremos muchas cosas porque la ecuación es muy sencilla. Si no conseguimos nada nos irá fatal y seguramente llevará a miles de conciudadanos al paro o a la emigración, si conseguimos todo volveríamos a ser líderes del desarrollo español pero esta vez con una base sólida y estable y en medio todo tipo de graduaciones.

Al final tenemos que conseguir un entorno atractivo para vivir, trabajar y visitar con una buena calidad de vida.

Como les dije al principio soy de natural optimista y creo que también trabajador, de nosotros depende, ojalá lo consigamos.