DICTADURA?
Llevamos un camino
similar a lo que paso Venezuela en el año 98. Se supone que somos un estado de
derecho y una democracia liberal, pero los derechos y libertades que conlleva
se están volatilizando. Se impone un estado de alarma inconstitucional de 6
meses con recorte de libertades, toque
de queda y desprecio al poder
legislativo. Al control de la fiscalía se suman los ataques al poder judicial. La
división de poderes al garete. Se ataca la propiedad privada. No se reprime y a
veces se fomenta la ocupación y las algaradas de los antisistema. Se adoctrina
con la educación. Se anima a denunciar al vecino. Las Leyes no se cumplen o se estiran
a gusto del mandamás. Nos mienten sistemáticamente. Tienen impunidad absoluta.
Hay censura y control de las redes. Se suprime el español. Se ataca a los
autónomos y a las Pymes. Fríen a impuestos a la clase media para pagar una
inflada administración inoperante. La mayoría de medios de comunicación, en especial las televisiones
apoyan este estado de cosas. Reina la propaganda al estilo totalitario. Se
quiere crear una sociedad apesebrada que viva del estado o sea pobre de
solemnidad. Así que cabe plantearse si ya somos una dictadura comunista. Y en
ello están los propios comunistas y la extrema izquierda del gobierno, los
independentistas, los bilduetarras y todos sus palmeros. Pero lo peor es que
los que se deberían oponer a este desvarío no lo hacen. Ciudadanos lo apoya y
el PP se abstiene. Y eso no parece lógico ni razonable. Con miles de muertos y
una ruina económica sin precedentes hay que actuar.
Artículo publicado en
el Periódico Mediterráneo el 16 de noviembre de 2020
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