FORMACION DE LOS POLITICOS
Vivimos tiempos turbulentos. Necesitaríamos ser dirigidos por los mejores, por políticos sobresalientes con sentido de estado. Pero la realidad es que lo somos por algunos de los peores. Incompetentes, mentirosos, cartoplacistas, mezquinos, que solo quieren conservar el chollo o iluminados con ideologías desfasadas. Para ser político no hace falta ninguna habilidad especial, ni superar ninguna prueba solo medrar en un partido, como quiera que se logre eso incluyendo peloteo al líder supremo. Muchos no tienen formación o la tienen teórica, su experiencia laboral o empresarial es nula, no saben gestionar ni lo que es cuadrar unas cuentas, nunca se han ganado el sueldo fuera de los presupuestos públicos, desconocen el mundo real. Seguramente en la empresa privada no los querría nadie y no gozarían de la inmunidad que tienen. Es triste pero en la política española triunfa la mediocridad y el enchufismo. Hay más cargos y asesores que en ningún país de nuestro entorno. La gente más preparada se va a la empresa privada donde tienen más retribución y menos notoriedad. No siempre fue así, durante la transición había gente mucho más inteligente y formada, catedráticos, empresarios, notarios, obreros con experiencia, ingenieros, médicos, etc. Eran estadistas que querían servir a la sociedad y no colocarse. Ahora los nuevos politiquillos se quieren cargar toda su obra y sumirnos en enfrentamientos guerracivilistas y en un desastre económico sin precedentes. Por supuesto hay muchas excepciones. Pero si no se produce un cambio rápido, todos iremos a la ruina , menos ellos.
Artículo publicado en el periódico Mediterráneo el 19 de octubre de 2020
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