3500

3500 Ese es el número de terroristas urbanos que los expertos estiman que existen, los que se dedican a sembrar el caos en nuestras ciudades y aprovechan cualquier oportunidad y manifestación legitima o no, para sus fechorías. Desgraciadamente otros se dejan arrastrar, por juventud o por desesperación, cualquiera puede cabrearse. Pero estos son profesionales de la guerrilla urbana, queman patrimonio público, destruyen coches, cristales y comercios, si viene bien roban y lo peor golpean, con una agresividad inusitada a la policía, que es la única legitimada para usar la fuerza en defensa de la seguridad ciudadana, que cumple con su trabajo, que se merece respeto y desde luego no que intenten matarla a golpes, pedradas, tirachinas de bolas de acero, puñales y otras armas mortales, eso no es una protesta eso es un atentado. Ojala no tengamos que lamentar algún día una muerte. Quieren imponer su criterio por la violencia y pasan de democracia y de la libertad de los demás. Resulta increíble que a esta gente, no los condene todo el mundo, no se les aplique la ley y que como tantos otros delincuentes sean detenidos y puestos en libertad, deberían ser juzgados y condenados en función de sus actos. Cuando la justicia los meta a la cárcel y de ejemplo, podremos convivir en paz.