RELATIVIDAD
POSITIVA
e=mc2, donde e=energía,
m=masa, c=velocidad de la luz, esta es la teoría de la relatividad de Einstein,
o sea que la luz se propaga con independencia del movimiento del cuerpo que la
emite, la velocidad de la luz siempre es la misma y la masa o la energía se
pueden transformar libremente por lo que la materia es una forma de energía y
viceversa, creo. Se trata de averiguar cómo se transforman las leyes físicas
cuando se cambia el sistema de referencia. De ahí vamos al relativismo que considera
que la realidad carece de sustento permanente y consiste en la realidad de los
fenómenos. Y el último eslabón de esta cadena físico-psicológica es que todo es
relativo, la misma cosa percibida por dos personas distintas tiene diferentes
significados. No se puede afirmar categóricamente “esto es así”, mejor decir “a
mi entender es así”. La realidad la interpretamos de la forma que determina
nuestra personalidad originaria o formada y eso condiciona nuestro estado de
ánimo y el enfoque de toda nuestra vida. Nada es verdad ni mentira, sino según
el color del cristal con que se mira, como cada persona es única y diferente a
los demás, hay tantos puntos de vista como personas. Lo que parece bueno puede
tornarse malo o viceversa. Entre las muchas divisiones que se pueden trazar
sobre puntos de vista nos fijamos en una de base, positivo o negativo, ya saben
los que me siguen que el primero es mi bandera, para los negativos todo son
desgracias, el sufrimiento es constante en su vida, los positivos ante un problema
buscan una solución constructiva con lo que la superan con más facilidad, ven
el lado bueno y viven más felices. Aunque esto también como todo es relativo.
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