DESAGRADECIDOS
Mediterráneo, 12 de abril de 2012
Favores se pueden hacer o no de muchas clases, gordos o
chiquititos, a petición del receptor o por voluntad propia, a una persona o a
muchas e incluso a pueblos enteros, que no te cuesten nada o que supongan un
gran sacrificio, a quien se lo merece o a otro a pesar de ser un miserable, una
vez o continuadas, al que lo necesita o al que casi le da igual, al que sabe de
quien lo recibe y al que no, etc.
Lo mejor es hacerlo sin esperar nada a cambio, porque si
no te puedes llevar muchos chascos, pero bueno unas simples “gracias” no están
mal y es lo mínimo hacia el que te ayuda, aunque no todos los favorecidos lo
tienen claro.
Ah señores, el mundo está lleno de desagradecidos, que
claro, no agradecen nada, lo que haces por ellos no tiene valor, y suelen mostrarse
indiferentes o convenientemente olvidadizos, y de ingratos, estos son peores
porque obran con malicia y se muestran violentos, casi les molesta el favor,
desprecian al favorecedor, cuando no lo odian, quizás por frustración o
envidia, o sea, un tío desagradable y estos desgraciadamente abundan y la peor
clase es la de los chantajistas emocionales continuos, que a un favor le sigue
otro, a estos el primero que no le hagas porque no puedes o simplemente estas
harto de ese tío pamplinas hace olvidar todos los anteriores, aunque sean
legión, entonces empiezan los reproches.
Yo tengo claro que como decía mi santa abuela es de bien
nacido ser agradecido, y si alguien me hace un favor solicitado o no, no lo
olvido nunca y a la menor oportunidad trato de devolverlo e incrementarlo
porque también creo que es más feliz el que da algo, ya que puede, que el que
lo recibe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario