jueves, 1 de diciembre de 2011
Si bebes no conduzcas
Mediterráneo, 1 de diciembre de 2011
Como bien decía mi admirado Steve Wonder. Es una realidad muy satisfactoria que los controles de alcoholemia y velocidad han hecho disminuir la cifra de accidentes y muertos en la carretera, logro por el que hay que felicitarse. Cuando se va de fiesta es normal tomar alguna copa, hace que te lo pases bien, pero en cantidad produce un efecto depresor, altera la conciencia, interfiere los movimientos y se asumen más riesgos, ves doble, hablas pastoso y te cuesta reaccionar ante imprevistos, en situaciones extremas te puede hacer entrar en coma, todo ello afecta a las facultades de conducir. Para los jóvenes por su inexperiencia aumenta el riesgo. También se tiende a pensar que las cosas malas no te ocurrirán a tí, y todos tenemos posibilidades de una desgracia. Además hay que tener en cuenta la posibilidad de que te pillen las fuerzas del orden, con las sanciones correspondientes que fácilmente pueden suponer un delito amén de los puntos y la multa. Y la posible reprobación de amigos cada vez más concienciados con lo inadecuado de las gracias del borracho. El riesgo no es solo del conductor, su irresponsabilidad puede afectar a pasajeros, peatones u otros conductores. Hay que controlar, así que si llevas coche o moto lo mejor es no beber, o hacerlo poco o con bebidas de escasa graduación, comer cuanto más mejor, esperar a eliminar el alcohol ingerido, que alguien del grupo por turno no beba esa noche o usar las piernas o el trasporte público, y si has bebido dejar el coche o moto donde está y mañana será otro día. Piensa en los consejos que le das a tus hijos cuando empiezan a conducir y lo que te gustaría que hicieran o no, pues tú sigue la misma pauta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario