Mediterráneo, 25 de febrero de 2010
ESTRECHOS DE MIRAS
Hay gente anclada en el pasado, gente que cree que las personas se definen por donde han nacido, no por donde viven, trabajan o luchan, sino por un supuesto derecho de sangre que te daría el ser de aquí o de allí y eso te hace mejor o peor, van más allá que los radicales vascos o catalanes. No entienden que uno puede sentirse en casa en cualquier parte del mundo porque los galones se ganan, no se tienen, que triste, que cortos de miras y qué malo para el lugar defendido contar con esta pléyade de inútiles que realmente solo restan. Ellos y otros de similares características tienen una productividad para la tierra que dicen defender de menos cero, son una auténtica rémora que solo consigue obstruir cualquier desarrollo o cosmopolitismo, lástima de educación que no les enseñó a moverse por el mundo, a viajar y a abrirse a todo lo bueno que gente foránea puede aportar, y a los que solo les interesa el turismo de pandereta y lascivia, enseñoreados en su lugar de nacimiento con grietas por doquier, años de inmovilismo, y los demás que no están a su altura o no tienen la sangre pura, ni siquiera han leído o visto la saga de Harry Potter. Sería muy devastador que investiguen en sus orígenes a ver si resulta que son descendientes de un emperador o de un pordiosero, lo que les vendría muy bien para reconocer una realidad que rechazan por miopía mental y social. Quien se crea más que los demás por derechos obtenidos por la sangre, el suelo o la familia y no por su trabajo, intelecto o méritos personales, no solo se está equivocando, directamente es tonto, aguantarlos con paciencia es labor de los demás, hay que perdonarlos, porque no dan más de sí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario